Estudios recientes revelan que el 8% de los niños no desayunan y que esa proporción se incrementa conforme aumenta su edad. Una afirmación que no debe pasar desapercibida para nadie, menos aún si se tiene en cuenta que el desayuno debe aportar el 25% de las calorías diarias. Los nutricionistas aseguran que aunque durante la noche descansemos, el cuerpo permanece en funcionamiento mediante la respiración o la circulación de la sangre, lo que explica que a la mañana siguiente haya que reponer fuerzas y llenar los depósitos de energía. Especialmente en la etapa escolar es importante que los niños tomen un desayuno completo, sin prisas, y que cubra todas sus necesidades nutricionales.
Por ello, nuestros pequeñines del cole dedican un momento, a media mañana, para complementar saludablemente el desayuno que tomaron en casa antes de venir a clase.
Para ello se sigue la siguiente tabla: